viernes, 20 de diciembre de 2013

FELIZ LIBERTAD



Texto y foto: Cristina M. Sacristán


Ella caminaba con su grupo de siempre por un sendero ancho, recto, muy definido, y decidió desviarse, curiosa, en busca de nuevos paisajes. Los otros le gritaban "No vayas por ahí, es desconocido". Determinada, siguió avanzando, y no tardó mucho en descubrir una bella pista llena de sol, que seguía la ribera de un río, donde algunas aves se bañaban... Pero, al seguir adelante, contenta, de pronto los árboles fueron cerrando el camino, y evitando la luz... Llegó un momento en que apenas podía ver nada: todo era oclusivo y parecía oscuro, gris y sin matices. Apenas podía respirar.
    Entonces, decidió abrirse paso hacia la claridad, apartando las pertinaces ramas con sus dedos, haciéndose sangre. Cada paso parecía más difícil. Durante dos días intentó ver el cielo, mientras los sonidos del macabro bosque parecían decirle "No vas a poder...". Cayó, cansada y llena de rasguños, desalentada. Y durmió un rato, para repostar...


    Al día siguiente comenzó a distinguir, al fondo del bosque, un campo verde. Siguió avanzando, fortalecida por el descanso. El sol brillaba y se había hecho primavera. La variedad de colores de las flores era muy grande, y la fragancia, intensa. Iba saliendo, poco a poco, al aire libre... Al fondo, varias personas jugaban como chiquillos, alegres. Le lanzaron un gesto cómplice. Una suave brisa movía su pelo, días atrás enmarañado. Y una sonrisa se dibujó en su cara...

             Y comprendió que había vencido al miedo
                Que el campo no tenía techo, que no había límites en el horizonte
      Que su mochila debía ser pequeña si quería abrazar las flores de colores
                       Que las voces apocalípticas se habían quedado enredadas entre ramas tristes y oscuras...
             Que la felicidad sólo dependía de la fortaleza de sus pies y de la grandeza de su espíritu




                Felices conquistas de libertad, felices sueños



Arcoíris en los Fiordos noruegos.

2 comentarios:

  1. Feliz libertad, feliz vida... pero hay que pagar su tributo.

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  2. ¡Así es, José Ramón! Pero, aunque este no sea el mejor mundo donde ejercerla, siempre merece la pena luchar por ella... ¡Feliz cambio de año!

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