Reproduzco aquí, algo ampliada, la columna de opinión que me publicó el lunes 21 el diario Deia, titulada 'La sinagoga custodiada'. Deseo con todas mis fuerzas no tener que seguir escribiendo de estos asuntos, pero mientras sucedan, y yo tenga energía, seguiré informando...
Texto: Cristina M. Sacristán
Foto: Save the Children
Samira, de 3 años, es una de los miles de niños desplazados por las brutales ofensivas sobre la Franja de Gaza por parte de Israel. |
Berlín es, actualmente, una de las ciudades del mundo más seguras: puedes caminar por la calle de noche, coger el tranvía o el metro, pasear el perro... sin preocuparte por robos o abusos. La delincuencia es muy inusual en esta urbe tranquila. En cambio, caminando por Oranienburgerstrasse un llamativo cinturón policial cerca un edificio concreto: la sinagoga. Una vez dentro, las medidas de seguridad son extremas, y los objetos están ultra-protegidos. Recuerda a viajar a Nueva York en plena década del 11-S...
Sufridores del racismo más cruel y extenuante, los judíos fueron perseguidos por toda la geografía alemana, y qué decir de las polacas Cracovia y Varsovia (recuerden la película El pianista). Pueblo hostigado y repudiado durante largas décadas, ahora parece haber tomado las riendas de la venganza, en un ensañamiento contra los palestinos que no muestra visos de tener fin. No hace mucho tiempo, un sociólogo manifestó a Deia que la máxima de La mejor defensa es un buen ataque está arraigada en Israel, como una obsesión paranoica de supervivencia. Y este domingo 20 circulaban por internet fotos de niños y niñas judíos firmando en misiles, sonrientes, como si se tratara de un juego...
Entretanto, Darfur y Siria siguen desangrándose, aparentemente sin remedio, y las aguas cálidas propician que cientos de subsaharianos sigan arriesgando sus vidas para llegar a Europa en frágiles pateras. Y miles de tibetanos y saharauis llevan en el exilio tanto tiempo que no recuerdan cómo eran sus casas. Los periodistas que trabajamos en el estío o en Navidad sabemos que los crueles no suelen coger vacaciones. La cuestión es si entre todos estamos propiciando que las vacaciones nunca sean privilegio de estos pueblos históricamente condenados.
Niños israelíes escriben misivas en misiles, como si se tratara de un juego... |
Para más información: Columna en Deia 'La sinagoga custodiada' (21 de julio de 2014)
Desesperación en el Estrecho (Deia, Gea Photowords, El Tintero 2013)
Desplazados sirios: la fuente que no cesa (El Tintero, 2013)
Colores en las sombras (Deia, El Tintero)
Web de Amnistía Internacional
Médicos sin Fronteras
Hijos de Eva y Adán
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