Por Cristina M. Sacristán
...un lugar donde no hay codicia, ni es más importante tener el último modelo de smartphone, o de bolso, que tener amigos ?
...donde los educadores y los padres incentivan el pensamiento autónomo y la creatividad ?
...una sociedad en la que los niños son la esperanza, la semilla del futuro, personas a cuidar como a una flor de pétalos delicados ?
...unos medios de comunicación donde los hombres no agarran violentamente del brazo a las mujeres, sino que les toman la mano con ternura ?
...un medio ambiente en el que no peligran las especies, porque, al desaparecer la codicia, los seres humanos no son una amenaza ?
...que los políticos tengan vocación de construir, los médicos de evitar las enfermedades, los policías de mera supervisión de que todo marcha bien ?
...que toda la inversión en armamento, ya inútil, está destinada a erradicar enfermedades que van siendo Historia... ?
...una sociedad en la que los niños son la esperanza, la semilla del futuro, personas a cuidar como a una flor de pétalos delicados ?
...unos medios de comunicación donde los hombres no agarran violentamente del brazo a las mujeres, sino que les toman la mano con ternura ?
...un medio ambiente en el que no peligran las especies, porque, al desaparecer la codicia, los seres humanos no son una amenaza ?
...que los políticos tengan vocación de construir, los médicos de evitar las enfermedades, los policías de mera supervisión de que todo marcha bien ?
...que toda la inversión en armamento, ya inútil, está destinada a erradicar enfermedades que van siendo Historia... ?
John Lennon, Simone de Beauvoir, Gandhi, José Múgica... han sabido siempre que ese mundo es posible...
En 2015 contamos con 365 días para empezar a luchar por ese mundo. Individualmente, en el barrio, en el referéndum regional, en la manifestación, en la votación a mayor escala. Sin pretextos, sin dejar caer los brazos. Demostrando a los poderosos que, desde abajo, pero con conciencia y unid@s, podemos dar la vuelta a la situación.
Construir un mundo más justo y feliz. En lo cotidiano y en lo macro.
Sí se puede, claro que es posible. Con empeño, convicción y solidaridad auténtica.
Por un 2015 de superación, os mando energía y una sonrisa...
Felices sueÑos, amets edeRrak,
Relax y meditación ante el mar. Desde el rompeolas de Lekeitio (País Vasco). |
Madre mía, Cristina, que mundo seria ese.
ResponderEliminarPor mi parte me conformo con unas migajas de amor y mantener el corazón limpio.
Felicísimo 2015!
Como dice Galeano, la utopía sirve para eso, para avanzar. Y dicen que si disparamos a las estrellas daremos en la luna... ¡Hay que luchar por un mundo mejor, José Ramón! Si nos resignamos viviremos tristes...
ResponderEliminar...a punto de 2015, Urte berri on, Happy New Year!