martes, 7 de mayo de 2013

ARTE SIN BARROTES

  La ciudad de Bilbao cuenta con un distrito repleto de galerías de arte e importantísimos museos. Tras una iniciativa de sus galeristas, el pasado fin de semana el arte salió a la calle, para que cualquier persona interesada pudiera disfrutar de muy diversas y sorprendentes manifestaciones artísticas




 Texto: Cristina M. Sacristán
 Fotos: Roberto S. de Gorbea y C. M. Sacristán




La calle Ajuriagerra se convirtió en un museo sorprendente y asequible.
  Los días 3 y 4 de mayo el distrito 6 de Bilbao (País Vasco) se convirtió en una gigantesca sala de arte, en un museo urbano, tomando calles enteras y plazas. La iniciativa Bilbao Art District partió de un grupo de galeristas que están concentrados en esa área, comprendida entre el Museo de Bellas Artes y el Guggenheim. Así que, si ya tenía suficiente karma artístico, el pasado fin de semana las musas se adueñaron del asfalto, haciendo de las suyas...
  Lo mismo nos encontrábamos una performance en mitad de la calle Ajuriagerra (en la foto, Fausto Grossi en acción) que cuadros a la vista, que talleres en los que los niños la gozaron. Y los no tan niños... quienes pudieron presenciar un trocito de moda improvisada, entre Mazarredo y Barraincúa, o bien deleitarse con buen jazz en medio de la Plaza San José. Los libreros de antiguo desplegaron sus artes, entre ellas, claro está, la de la restauración, mientras otros se encaramaban a la Torre Iberdrola, en visitas guiadas, para ver qué se siente viviendo en las nubes...
  La pinacoteca centenaria y el Museo de Arte Contemporáneo abrieron sus puertas grautitamente durante horas, y el sábado por la tarde regalaron un rato de inteligencia a quienes se acercaron al atrio del edificio de Gehry: una Esther Ferrer eternamente dinámica llevó a cabo una performance minimalista, basada en un juego de preguntas y respuestas, en la que desplegaba auténticas dotes de bertsolari, preguntándose sobre el sentido de la existencia y cómo evitar que el actual Gobierno Rajoy siga aniquilando neuronas, alegría, economías domésticas... No en vano Ferrer ya hacía performances sin pelos en la lengua en la década de los 60, cuando el grupo ZAJ cobraba fuerza. Contra viento y marea...
Esther Ferrer, en acción en el atrio del Guggenheim.

  La veterana artista con casa en París no disimuló su rabia hacia la clase política española. En cambio, en la distancia corta Esther conserva un poso en la mirada juvenil, audaz, simpático, reivindicativo... resultando muy cercana y sencilla.
  El tiempo acompañó y uno de los organizadores, Roberto Sáenz de Gorbea (de la sólida sala Windsor), se mostró realmente complacido con los resultados de esta convocatoria que "deberá ser más potente aún en 2014", si bien subrayó que las calles acogían cientos de personas que transitaban, disfrutando de estos eventos asequibles e interactivos. Él invitó a otros dos inevitables del arte experimental, Fausto Grossi y Ramón Churruca, a lo que se viene denominando 'El Kiosco de los Kioscos'. Los artistas se sorprendieron felizmente del hambre del respetable por iniciativas que acerquen, como en este Bilbao Art District, las creaciones a cualquiera que esté interesado. Grossi hablaba de respuesta "apoteósica" y Churruca se mostraba "muy contento" con "la interacción con la gente, en términos artísticos...", destacando el interés de los más pequeños. Y es que ellos, aún, tienen la mente libre y receptiva a los sueños...




Para más información: Arte para cuestionar el sistema  (Deia)
Web Bilbao Art District
Entrevista a Esther Ferrer en el 'Bilbao' de mayo de 2018
Web Esther Ferrer
Web Galería Windsor
Web Spazio Grossi
Ver en Trabajos: 'Mem, el poder de la imaginación' y 'Bideódromo...'
Berlín, nido de talentos (Deia, El Tintero)
Arte experimental vasco en la Bienal de Sydney (Deia, abril 2014)
 

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