domingo, 4 de diciembre de 2016

FRENTE AL ESPEJO

  Texto y fotos: Cristina M. Sacristán



Da igual el tipo de baño que sea: en Alemania nunca falta el papel.



  En mi primera estancia en Alemania, en los 90, me pareció fascinante que, aunque fueras a tomar una cerveza a un sitio underground a las 3 de la madrugada, los baños siempre estaban limpios y había dispuestos varios rollos de papel higiénico.

  Esta característica de los 'Toiletten' alemanes no ha variado ni un ápice desde entonces. En el mejor hotel y en el bar más inhóspito y noctámbulo.
 
  ¿Pueden los lavabos definir la personalidad de una sociedad?

  Yo creo que sí. Que son un espejo que obviamos, por íntimo, pero que ellos tienen mucho que decir en ese sentido...

  Por ejemplo, una ciudad de diseño, Zagreb (capital croata), es toda una invitación a ir al baño incluso cuando no se necesita. Comentaba con los colegas con los que coincidí en ese viaje, previo a la inclusión de Croacia en la UE, que resultaba una sorpresa constante acudir a los servicios de restaurantes, museos, cafeterías... porque ninguno se parecía y todos tenían algún toque de creatividad, algún guiño sugerente. Las exposiciones se prolongaban en los lavabos...



El Hotel Mary K de Utrecht combina la modernidad con partes de decoración
antigua reciclada. Y funciona



  Algo similar ocurre en Utrecht (Holanda), donde, como les conté recientemente en la revista ON, los edificios y monumentos históricos conviven, codo con codo, con una ciudad moderna y llena de diseños audaces, con carteles con diferentes tipografías, con la originalidad llevada hasta las taquillas de los museos... Utrecht sorprende a cada paso, y sus cuartos de baño no podían quedarse atrás.

  Próximamente les informaré mejor sobre el reciclaje en el arte y en la decoración. En Utrecht es una constante. Todo parece casual, pero está pensado para la sonrisa del respetable, para hacer la vida más divertida, para celebrar el día a día.

  Holanda se distingue por ese juego constante y creativo con los elementos, del mismo modo que, por ejemplo, los países escandinavos. Y Berlín es una de las ciudades donde más se dispara la creatividad de miles de personas que confluyen, desde todo el planeta, para desarrollar en ella su abrazo con las musas. En Berlín cada esquina, escaparate, bar, hotel, baño, etc. es una llamada a la sorpresa.

  En general, en los países del Norte de Europa ya hace mucho tiempo que los niños tienen su espacio en los lugares públicos, y por ejemplo los cambiadores suelen estar adaptados en los servicios para facilitar la maternidad.



Uno de los numerosos cambiadores que hay en los baños holandeses.


  Rincones de lectura y para juegos, sólo para menores. Facilidades para la crianza. Largos permisos de maternidad y paternidad. Es una constante que no se pasa por alto en dichos países.
  Aparte de las medidas de sostenibilidad y de accesibilidad para personas con dificultades.

  Volviendo a los cuartos de baño de Berlín, la pregunta sería "¿qué no podemos encontrar en ellos?".

  ¿Por qué no a Marilyn especificando que esa es la puerta para las damas, en un restaurante italiano de Kreuzberg?



En este restaurante italiano de Kreuzberg se lo pasaron bien al decorar las puertas de los lavabos.



  Hay artistas que pintan las paredes a su gusto; hay fotógrafos que despliegan una gran imagen de una playa idílica indonesia enfrente del inodoro... Cada hogar, en Berlín, es como un lienzo en el que explayarse...

  Algunos inmigrantes aprovechan la primera hora de la mañana en el váter para repasar sus preposiciones, gramática o vocabulario:



Carteles para repasar alemán el rato de baño matutino.



  Algunos baños públicos se convierten en un gran muro en el que expresarse, en el que escribir sobre sentimientos, en el que protestar por la política, en el que reivindicar el amor...



Mensajes de todo pelaje en el baño de un restaurante turco del centro (Mitte).



  Es la ciudad de los graffities, de los sueños gritados, de la originalidad, del amor por la libertad...



Este baño de un café de Skalitzerstrasse es como un gran óleo en el que cada cual ha ido pintando sus anhelos...



  Pero, aunque el grito sea libre y alejado del mainstream... siempre, invariablemente, los baños están limpios y hay papel higiénico para un regimiento.

  Los baños, ese lugar íntimo que habla de nosotros. En ellos podemos mostrarnos sin tapujos; quizás por eso los múltiples creadores -algunos, improvisados- berlineses encuentran en ellos enormes pizarras o pequeñas galerías de arte en las que mostrar rebeldía, creatividad, propuestas... o una actitud ante la vida: no me adhiero a lo impuesto.

  En Japón, por ejemplo, los inodoros suelen estar separados del área de baño. Los hay con bidé incorporado, aunque otros mantienen el esquema de placa turca, otros son más similares a los occidentales... En ese país, la cultura de la limpieza es muy importante, por lo que los baños y closets resultan piezas fundamentales de la casa, nada al azar.

  Como curiosidad, es frecuente que los váteres alemanes no tengan un agujero vertical, de modo que el usuario pueda comprobar que todo está bien tras usarlos...

  En Berlín, ir al baño puede ser una visita realmente entretenida...


 
Decoración con conchas para un uso original del WC.




  Más información: Utrecht, pasado y futuro pedalean juntos (revista ON, septiembre 2016)
  Berlín, creatividad por todos los poros (reportajes y posts sobre las expresiones creativas en la capital alemana)
  Noruega, paz y cultura frente al frío (reportajes por Noruega en 2012)
  Repaso de Michael Moore de los avances de algunos países europeos (Berlinale 2016)
  Próximamente, un reportaje sobre el reciclaje en el arte y la decoración (revista ON, 17 de diciembre, págs. 26-28)
  Reportajes sobre Zagreb y Croacia antes de entrar en la Unión Europea
  Próximamente, un recorrido por la Baja Sajonia en la revista ON


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