Texto y fotos: Cristina M. Sacristán
El frecuente mincli acompaña al solomillo. Los platos son presentados al detalle. |
Hay momentos de confusión, en esas terrazas en medio de la tibieza del verano, con revivals griegos. Las ricas ensaladas, de tomates de intenso color, regadas por ese denso aceite de oliva mediterráneo, junto con algunos vinos blancos, nos retrotraen a Atenas o a Creta. Pero pronto los platos copiosos, con mincli -una especie de pasta compacta- y guarniciones potentes, nos hacen comprender que Croacia tiene mucho de Sur de Europa pero también de eslava. Una interesante y sabrosa combinación...
Ensaladas coloristas, carnes, sepia, Jean Pierre y blancos y tintos con cuerpo y sabor. |
Una de las cosas más interesantes en Croacia es la variedad de su cocina: miman a fuego lento pescados, carnes, mariscos y otros productos del mar. A veces tardarán en servirles la comida, pero es porque cada plato es único, pensado a medida para cada comensal. Una delicia que, además, podemos permitirnos económicamente...
El capítulo de la bebida es muy estimulante, también. Hay vinos blancos, como el Malvazija Kozlic, el Pinot o el Zlahtina, muy ricos, pero los croatas atenderán a casar los tintos (Babic) adecuadamente, como el Teran, Merlot, Opolo, Plavac, Dingac o Postup. Es habitual dar la bienvenida con un licor llamado rakija, que a menudo será el Travarica (aguardiente de hierbas), pero el Biska (aguardiente de Istria), el Loza (grapa), el famoso Sljivovica (de ciruela) o el Medica (de miel en Istria) también están muy bien. Normalmente les ofrecerán al término de las comidas el prosek (vino dulce de postre) o el maraschino (licor dulce realizado con cerezas, típico de Zadar).Marija vende aromáticas fresas de Pisarovina junto a la estación de Zagreb. |
Pero más sencillo aunque no menos sabroso a la vez es saborear cualquiera de sus copas de frutas del bosque, o comer, una a una, sus fresas o cerezas exuberantes. De fuerte color y aromáticas, las vemos por el Mercado de Dolac, en la Ciudad Alta de Zagreb, o nos las ofrecerán en bandejas de tan sólo 10 kunas (como 1,3 euros) por muy distintos puntos de la urbe. Cerca de la estación de tren y de la estatua del primer rey croata, Kralj Tomislav, la simpática Marija las vende con soltura. Marija es muy comunicativa, pero antes de que nos diga nada las fresas de Pisarovina nos miran y atraen la atención con su rico olor, como diciéndonos "cómeme"...
Una forma de acertar de pleno en Zagreb es probar o comprar chocolate. Los hay en todas las versiones imaginables, e incluso hacen diseño con ellos -forma de cd, de cajita, de corazón...-. Hablamos de un país de detalles constantes, suave y lírico. La comida no podía sino ser una traducción de todo ese espíritu...
Un fresco, sabroso y estético postre con frutas del bosque, tan típico en Croacia. |
Para más información: Crónica gastronómica en Carta de las Culturas
Reportajes y programas de radio sobre Croacia y la Unión Europea
Galería fotográfica en El Tintero
Programa de radio sobre Croacia en Otras Rutas (Radio Euskadi, martes 16 de julio, segunda media hora)
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