jueves, 9 de julio de 2015

EN CASA DE ALBERTI

Cádiz está llena de creatividad. Pero, además, fue destino de fenicios, la ciudad más antigua de Europa, Puerta a América y cruce de caminos, abrazando a Alberti, Murillo, Falla, Alejandro Sanz, Mendicutti y un largo listado de creativos. Les invito a recorrer algunos de sus hitos artísticos, partiendo de la casa en la que se produjo el alumbramiento de Rafael Alberti



Texto y fotos: Cristina Mtz. Sacristán



David muestra dónde estaba la cabecera de la cama en la que fue dado a luz Rafael Alberti. Años después, su familia se mudó de aquí.




La poesía es no estar sentado
es no querer morirse, apasionadamente...

(Rafael Alberti, 'Versos sueltos de cada día')



  En sus poemas desde el exilio, Rafael Alberti Merello mencionaba el sonido de las gaviotas en el patio. "Un día me paré a escucharlo. Y, así es: se oyen perfectamente, en un hueco del patio. Al parecer, Alberti, de niño, podía oír ese revoloteo, y lo plasmó años después en su obra". David Moreno lleva dos décadas atendiendo con gracejo gaditano Palacios 46, tienda de ropa que se halla en la dirección homónima, en El Puerto de Santa María. David y su hermana Sonia me cuentan que The New York Times les hizo un reportaje, en el Centenario del escritor, arrebatados al descubrir que la casa natal de Alberti no era la que se encuentra unas calles más allá, en El Puerto. En cambio, la prensa española apenas se ha hecho eco de este dato.

  Feliz de poder charlar con David y Sonia sobre esta curiosidad, inmortalizo el momento realizando unas fotos en el local. David me señala dónde dio a luz la madre del brillante poeta y pintor. Entretanto, unas mujeres escogen unas faldas en el comercio, que tiene un aire moderno. Y es que tiene que ayudar tanta musa heredada a que el local sea creativo, ¿no? "A veces, se cierra la puerta de golpe, y digo Ya está aquí Alberti", bromea David, orgulloso de tan buena herencia. "Es bonito tener ese espíritu", confirma.

  La familia Govantes, muy acaudalada, edificó un palacio en este número de la calle, tras marchar los Alberti a Santo Domingo, 25. En esa dirección se encuentra, desde 1993, el Museo Fundación Rafael Alberti. Allí vivió Rafael durante unos años, antes de su exilio en Roma, y en las dos últimas décadas sus tres plantas están dedicadas a la poesía y a desplegar el legado del brillante creador. Desde la primera donación, por parte de María Teresa León, realizada en 1978, y que ha sido secundada desde entonces, paulatinamente. En la Casa Museo se puede acceder a una biblioteca con manuscritos y correspondencia del escritor, una fonoteca, una videoteca, un álbum fotográfico, prensa y revistas... La Fundación promueve la poesía entre los más jóvenes, como el autor gaditano habría querido, a través de la iniciativa Poesía última.




La tienda actual en la calle Palacios, 46. Como Alberti en su tiempo, es moderna...





  ¡Qué altos
los balcones de mi casa!

Pero no se ve la mar.
¡Qué bajos!

Sube, sube, balcón mío
trepa el aire, sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.

¿De quién será la bandera
de esa torre vigía?

¡Marineros, es la mía!

(Marinero en tierra)



   El 27 de abril de 1977, tras 38 años de exilio -24 en Argentina y 14 en Italia-, Alberti regresó por primera vez a su país natal. Sus primeras palabras al descender del avión fueron:


  "Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles"


  Y es que se había afiliado al Partido Comunista, participado activamente en la Alianza de Intelectuales Antifascistas; fue presidente honorario junto con La Pasionaria en las primeras Cortes democráticas, Premio Cervantes... Una de las figuras sobresalientes de la Generación del 27. Aunque, ¿a que no sabían que el bilbaino Juan Larrea influyó, desde la sombra, en Alberti y García Lorca? Fue otra de las figuras decisivas de los movimientos culturales de vanguardia de esa época, tal y como rescató en su libro homónimo José Fernández de la Sota.




A ti, lino en el campo. A ti, extendida
superficie, a los ojos, en espera.
A ti, imaginación, helor u hoguera,
diseño fiel o llama desceñida (...)



  Sonia Moreno está muy contenta pues, días antes de colgar este post, cae en sus manos un vídeo en el que se ve cuando Alberti regresó a El Puerto de Santa María, 50 años después de sus vueltas por el mundo. "Él iba recordando por dónde pasaba. Y salía en la azotea donde se veía con su primera novia, el Colegio de los Jesuítas...", narra con alegría. Fue un niño díscolo, que apuntaba dotes de artista, le contaba su primo Estanislao Merello a Juan Cruz. Ya no quedan las dunas de cuando ambos chavales hacían pellas (rabona). En la Fundación homónima dicen que, para Alberti, El Puerto "fue una construcción literaria". Ciertamente, durante años de ausencia, añoró el mar, su mar... Lo pintó y describió con un Océano por medio: ese es uno de sus grandes logros y legados. Y, al final, junto a su mar falleció, en sus raíces, arropado por el aire de la bahía...




Cuando me muera... que me abran los ojos suavemente;
esos verán cómo se les albean los dedos de espuma de la playa y las uñas de fina arena;
y en mis pupilas, igual que dos minúsculos esteros de cristales, redonda y perfecta la bahía,
llena de velas gaditanas...



(La arboleda perdida)



Casa-Museo de Alberti en El Puerto de Santa María.



  Muy cerca, enfrente de donde naciera Alberti, el número 57 de la calle Palacios alberga una placa conmemorativa de Washington Irving, político, dramaturgo, ensayista, diplomático... de origen neoyorquino y cuya producción se enmarca en el Romanticismo. En Estados Unidos tiene asimismo muchos reconocimientos, por su prolífica trayectoria. Incluso influyó en autores tan destacados como Edgar Allan Poe, y fue el creador del sobrenombre Gotham para Nueva York, que luego sería usado en la saga de Batman. Fascinado por la cultura hispano-musulmana, se adentró por Andalucía para conocerla mejor. "Ilustre escritor norteamericano, autor de los 'Cuentos de la Alhambra'. Vivió en esta casa en otoño de 1828, y en ella terminó de escribir sus libros 'La Conquista de Granada' y 'Colón'. La ciudad y su Ayuntamiento rinden homenaje a su memoria", reza el bajorrelieve, que fue colocado en 1965.

  ¿Qué tendrán Cádiz, El Puerto de Santa María y la calle Palacios para que tanto escritor se abrazara con sus musas en ellas...?




Una placa municipal conmemora a Washington Irving, quien escribió profusamente en Andalucía y vivió en este número.



  Frente al vivo puerto, el que añoraba Alberti, Palma señala la torre del Castillo de San Marcos desde la que Colón avistaba sus sueños. Cuenta Fray Bartolomé de las Casas que "un marinero tuerto" le dio información a Colón "estando en El Puerto de Santa María" sobre "aquella tierra a la cual no pudieron llegar por los terribles vientos". El navegante pasó dos temporadas, al menos, en El Puerto: una, entre los años 1484 y 1486, o 1490 y 1481 (según los investigadores), en la que preparaba el viaje del descubrimiento, y otra en 1493, organizando el segundo viaje al continente inexplorado. Así que en El Puerto hay toda una ruta sobre el descubridor. Con Elcano y Magallanes pasa algo parecido en Sanlúcar de Barrameda.

  Cádiz siempre ha estado impregnada de creatividad. Confluencia y mezcla de culturas, Puerta de Europa y a América, hoy vemos cómo en Tarifa apenas hay tarifeños. Y que, en la capital, Caí-Caí, la guía suiza está casada con el gaditano y la madrileña que trabajaba para una empresa se ha puesto un restaurante ultra-moderno. Quizás esa mixtura, o su potente luz, ese sol que les acompaña todo el año, les proporciona su sentido del humor y su capacidad para la imaginación. Hasta para bautizar la Constitución liberal más antigua de Europa tuvieron gracia: le llamaron La Pepa porque nació el día de San José...

  De Cádiz dijo Pérez Galdós, en sus Episodios Nacionales, que "el largo istmo sirve para que el continente no tenga la desdicha de estar separado de Cádiz". Bonita referencia de la tacita de plata, donde Manuel de Falla preside la plaza con su nombre. Allí se encuentran la Facultad de Medicina y el Museo Arqueológico, y Juan Manuel Alonso, su director, nos muestra sorprendentes curiosidades de una de las zonas históricamente más ricas de toda Europa. Como sus sarcófagos fenicios, los cosméticos que usaban los romanos o las primeras pinturas rupestres halladas en Jimena de la Frontera.



Juan Manuel Alonso muestra las primeras pinturas rupestres halladas en Cádiz.



  Manuel de Falla nació en la Plaza de la Mina, en 1876, aunque también vivió en la calle Ancha. Los más jóvenes probablemente desconozcan a uno de los compositores españoles más importantes de la primera mitad del pasado siglo, autor de El amor brujo y El sombrero de tres picos. Además, durante décadas presidió los billetes de 100 pesetas, así que era muy deseado... El Gran Teatro Falla fue construido en la Plaza de Falla, en estilo mudéjar, a principios del siglo XX. En la cripta de la Catedral se hallan enterrados Falla y Pemán. José María Pemán, que vivió en la calle Isabel la Católica, fue un escritor conservador, que apoyó a Primo de Rivera. Piropeaba a Cádiz llamándole "Señorita del mar", "novia del aire" o "ciudad de la gracia, la razón y la medida". En su ciudad natal hay un teatro que le homenajea.




Óleo 'La caída de  Murillo del andamio', expuesto en el Museo de Cádiz.


  En el Museo de las Cortes de Cádiz, Mª Rosa nos muestra una espléndida maqueta, desde la que divisar las torres-vigía seculares, la vieja muralla e incluso donde estuvo preso el teniente coronel golpista Antonio Tejero, el castillo Santa Catalina, hasta hace unos años prisión. Al acceder a la capital por mar, se ve todo ese recorrido, también. Pintando unos lienzos en el Convento de Capuchinos, en la iglesia de Santa Catalina, el célebre Bartolomé Esteban Murillo sufrió una caída. Fue trasladado a su Sevilla natal, para su curación, pero murió. Un óleo, La caída de Murillo del andamio, de Manuel Cabral, recoge la escena histórica, con una composición realmente interesante. La pintura se halla, desde 2012, en el Museo de Cádiz, el Arqueológico. En el Museo Provincial, la sala Murillo conserva los restos de su obra inacabada, la última gran obra del autor barroco.

  Frente a la impresionante maqueta, nos observa el lienzo de La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra y Lasso de la Vega. Transpira el liberalismo en que se vio envuelta la creación de esa Carta Magna, el mismo que aún rezuma por las calles gaditanas...



Parte de la maqueta que reproduce los hitos de la ciudad, en el Museo de las Cortes.



  En el Cádiz del siglo XXI abundan las iniciativas emprendedoras y curiosas. Entre ellas, las impulsadas por la laureada empresaria Belén González Dorao, quien comanda la Torre Tavira, y la primera cámara oscura de España, e incluso predecesora de las que hay en La Habana y en Portugal. En la Torre podemos ver documentos históricos muy interesantes, como el cuaderno de bitácora y el catalejo que usaba Antonio Tavira para avistar qué barcos se acercaban al puerto. Debe de ser de familia lo de la creatividad, pues Joaquín Glz. Dorao es un excelente dibujante y pintor, cuya guía de acuarelas nos indica los hitos principales de la urbe. El mercado, las catedrales, las plazas, las playas...

  En la luminosa ciudad costera nació, por ejemplo, el spin off de la Facultad de Historia Catas con Arte. Una sensitiva y divertida forma de acercarse a los sucesos históricos, paladeando, charlando y hasta bailando... Esos momentos los inmortaliza a veces Javier Reina, inquieto y emprendedor fotógrafo cuyas imágenes de Suecia y Berlín impresionan. Fotoperiodismo y arquitectura en una misma persona. Aparte de coworker. Todo un artista emprendedor.

  Curioso es el enfoque de Vaivén Gestión Turística y Cultural. Presentan rutas y rincones de la ciudad sacando todo el partido a las nuevas tecnologías. Así, hay rutas Guideo, con las que acceder a los espacios en realidad virtual, y otras apps que facilitan al momento las informaciones, de una forma muy visual, para las personas familiarizadas con la innovación. Desde los tesoros fenicios, pasando por el Carnaval y los mercados, hasta la ruta del flamenco. Nadia Cervera y Luis López han sido premiados por su ocurrente iniciativa turística.








  Cuántas ideas, cuántas musas... Se las ve correteando por el aire...

  Hoy no ha habido Levante. El poderoso viento que decide los designios de la ciudad y la provincia de Cádiz. Así que el día va bostezando y el aire flota tibio en la playa. Un sol rojo y potente se va posando sobre la línea de mar azul tranquilo. El atardecer es lento y poderoso... y lo sabe. Nos atrapa sin perdición, mientras suena de fondo Cádiz, de Isaac Albéniz, en el rasgar de una guitarra española...


(continuará en unas semanas)



Atardecer en la Playa de Santa María en Cádiz. El sol se desborda, rojo, besándose con el mar...




Para más información: Aire de Alberti en El Puerto (Juan Cruz, en El País, 2013)
Juan Larrea, el explorador interminable (sus links con Alberti y García Lorca, en Deia 2015)
Dos siglos después de 'La Pepa' (Gea Photowords y El Tintero 2013)
Reportajes y posts sobre poesía, recogidos en este blog. Y sobre música, pintura, escultura, museos...

6 comentarios:

  1. Si yo nací campesino, si yo nací marinero,¿por que me teneis aquí, si este aquí yo no lo quiero?
    El mejor día, ciudad a quien jamás he querido, el mejor día- ¡Silencio!- habré desaparecido. RAFAEL ALBERTTI.

    BONITO ARTÍCULO, CRISTINA. TE FELICITO

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias. Pero no sé quién eres... No aparece ninguna firma en el emisor.
    Feliz día,
    Cristina

    ResponderEliminar
  3. Que hermoso tour el que nos haces de Cadíz. Lo único que no comparto es la idea de descubridor. ¿Sabías que cuando Colón llegó a la isla, que luego se conocería como La Española, hoy República Dominicana y Haití, en este continente, que hoy llamamos las Américas, habían alrededor de 80'000.000 de habitantes? Es el único pero. Todo lo demás me parece un verdadero festín. Comenzando por la susodicha casa de Alberti, hoy un almacén..., así es la vida.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Berta. Me llevó su tiempo este post, aunque también me siento orgullosa de él. Y le tengo un especial cariño a Cádiz, tan luminosa y vivificante... En cuanto al matiz de las Américas, recojo el guante y lo revisaré. Precisamente estos días he estado charlando sobre Guatemala con un experto, y en un par de días me publicarán un reportaje. Sigo aprendiendo, y soñando con un pie apoyado en el suelo... :-)

    ResponderEliminar
  5. Agradecido por la mención de mi libro "Cadiz en 360 grados", en el que ilustro con acuarelas lo que tú tan bien describes con palabras.

    ResponderEliminar
  6. Muy interesante, buen trabajo.
    Encantado de leerte, Cristina Mtz.
    Luis Antonio Gomez

    ResponderEliminar